Una canción para llorar

Mi Gato

Sopla viento en tu tejado,
donde maúlla, triste,
y casi sin fuerzas, mi gato.
gritándole al viento,
que yo siempre te quise.

Mi gato es azul y blanco,
entre sólido y nublado,
sincero y enamorado,
que huye del viento helado.

Mi gato es muy dulce,
y fuerte si el provocas,
suave como una nube,
y lindo como una rosa.

Si le cuidas y le mimas,
estará siempre a tu lado,
pero si le haces llorar,
huirá hacia otro tejado.

Rutina del amor

Hoja que del árbol

cayó en primavera.

Ella le echa de menos,

él, aún, más a ella.

Distancia que los separa,

dolor que desespera.

Y con ansia quiere,

a su hoja lejana y seca.

Con tiempo y esperanza,

éste tiene compañía nueva.

Y entristece al ver,

que no tardará en llorar por ella.

La conquista traicionera.

No quedan ya rincones en tu boca,
los cuales yo no haya conquistado,
pues yo me considero enamorado.
Y tú que me quieres, te llamo loca.

Me conoces, paciencia tengo poca,
ya muero por quedarme a tu lado,
como si a tu droga estuviese atado,
este es el pesar que a mi me toca.

Pero prefiero haberte conocido
aún siendo ratón de tu ratonera,
sabiendo que salir está prohibido.

Y sé que la conquista es traicionera,
no me arrepiento de haberte tenido
verano, otoño, invierno y primavera.